Como en toda disciplina donde interviene el discernimiento de uno mismo, no existen normas fijas que deban respetarse de manera inquebrantable. Si esto fuera así, se llegaría a mecanizar y perdería toda su vida y encanto. Sin embargo, sí existen unos preceptos y pensamientos básicos que forman parte de la naturaleza de cada disciplina, los cuales debemos saber entender y poder llevar a la práctica de la manera más intuitiva y natural posible. Del mismo modo que un pescador debe saber reaccionar a la naturaleza de las aguas de ese día o intuir el mejor lugar para capturar el pescado, el Shogi no es diferente y por ello tiene su estrategia fundamental.
En el shogi, seremos más ambiciosos y no perseguiremos ningún pez. Sin querer guillotinar a nadie, daremos caza nada más y nada menos que a ¡un rey! Pero, centrar nuestro juego únicamente en capturar al rey del oponente desde un principio, no dará buenos resultados.
Se podría decir que en el Shogi una partida se desarrolla como un proceso continuo de movimientos, dividido en tres partes: La apertura, el medio juego y el juego final.
LA APERTURA
En la apertura debemos ir tomando
posiciones progresivamente, dando una buena forma a nuestro despliegue en el
tablero, tanto en ataque como defensa.
Deberemos prestar especial atención a dos
puntos muy importantes:
1. Poner nuestras piezas en uso práctico
Es decir, que no tengamos piezas inútiles sin posibilidad de participar en el juego; perdiendo éstas así todo su potencial. Nuestra torre atrapada entre nuestras piezas no valdrá nada, de igual manera, un caballo o general que no hayamos desplegado no nos servirá de mucho en nuestro ataque. Es de crucial importancia que el mayor número de piezas tengan la posibilidad de activar sabaki. (Tanto qué el sabaki como algunos de sus ejemplos pueden verse en su sección concreta del blog).
2. Responder adecuadamente a los movimientos del oponente
Esto es un aspecto fundamental a lo largo de toda la partida. Nuestro juego deberá desarrollarse en armonía con los movimientos de nuestro contrincante. Intuyendo qué estrategia pretende llevar a cabo y teniéndolo en cuenta a la hora de mover. Pudiendo así anticiparnos a su ataque tomando emplazamientos más favorables para nuestra defensa o frustrar la toma de posiciones que más convenga al oponente, generando así problemas y huecos en su despliegue; desestabilizándolo. Por el contrario, es posible que no podamos realizar un buen ataque o seamos victima de una desagradable sorpresa si ignoramos por completo los movimientos de nuestro oponente.
1. Poner nuestras piezas en uso práctico
Es decir, que no tengamos piezas inútiles sin posibilidad de participar en el juego; perdiendo éstas así todo su potencial. Nuestra torre atrapada entre nuestras piezas no valdrá nada, de igual manera, un caballo o general que no hayamos desplegado no nos servirá de mucho en nuestro ataque. Es de crucial importancia que el mayor número de piezas tengan la posibilidad de activar sabaki. (Tanto qué el sabaki como algunos de sus ejemplos pueden verse en su sección concreta del blog).
2. Responder adecuadamente a los movimientos del oponente
Esto es un aspecto fundamental a lo largo de toda la partida. Nuestro juego deberá desarrollarse en armonía con los movimientos de nuestro contrincante. Intuyendo qué estrategia pretende llevar a cabo y teniéndolo en cuenta a la hora de mover. Pudiendo así anticiparnos a su ataque tomando emplazamientos más favorables para nuestra defensa o frustrar la toma de posiciones que más convenga al oponente, generando así problemas y huecos en su despliegue; desestabilizándolo. Por el contrario, es posible que no podamos realizar un buen ataque o seamos victima de una desagradable sorpresa si ignoramos por completo los movimientos de nuestro oponente.
EL MEDIO JUEGO
En esta etapa de la partida se
definen puntos importantes como: trazar un plan y afianzarse en una buena
posición, toma de piezas, promoción de piezas, etc. Pero sobretodo se da una
diferencia crucial con respecto a la apertura. Mientras que en la apertura
ciertos movimientos pueden realizarse siguiendo josekis (movimientos afianzados como óptimos a través de haber sido
estudiados en profundidad), en el mediojuego afloran posiciones entre las
piezas de ambos jugadores que son únicas de esa partida. Donde no existe ningún
movimiento estándar que seguir. Esto llama al ingenio y capacidad de toma de
decisiones propias de cada jugador. Siendo únicamente nuestra intuición, juicio
y fortaleza de nuestro shogi las herramientas determinantes. Facultad que
otorga al juego una gran belleza!
Se podrían contemplar cuatro maneras
fundamentales:
1. El beneficio o perdida de material tomando o perdiendo piezas.
2. Quién posee el turno.
3. Fortaleza del castillo.
4. La eficiencia de las piezas.
1. La primera manera concierne al intercambio de piezas. Tendremos un gran beneficio capturando una pieza gratis. Pero no es algo por lo que debamos optar de manera irreflexiva. Como veremos en la 4ª manera fundamental, una posición ventajosa puede ser más interesante que el obtener un beneficio en material.
2. La segunda, concierne a discriminar, en una situación determinada, si es más adecuado continuar nuestro ataque o defender. Se valora en función de quien posee la iniciativa. Si nuestro ataque resulta efectivo en menos movimientos que el ataque del oponente, lo más adecuado por nuestra parte será continuarlo. Mientras que si es más veloz el ataque de nuestro contrincante, lo más interesante será que defendamos. Esto adquiere una importancia crucial hacia el final de la partida.
3. La tercera manera hace referencia a la solidez del castillo. (En shogi, un castillo supone una formación defensiva de piezas actuando como guardaespaldas alrededor del rey). Un castillo suele estar formado por un mínimo de dos generales de oro y uno de plata, aunque en la práctica existen y se dan muchas variantes. Por otro lado, si hemos conseguido formar un castillo antes que el oponente, puede ser una oportunidad de oro para tomar la iniciativa en el ataque.
4. La cuarta manera alude a la eficacia de una o varias piezas en función de su posición en el tablero. Como adelantaba en la 1ª manera, la eficiencia de nuestras piezas es algo tremendamente importante. Si tenemos una pieza bien posicionada haciendo un buen trabajo; como por ejemplo un alfil que cierra la ruta de escape del rey oponente o un general amenazando un poderoso jaque, lo más interesante será que preservemos esta posición frente a la obtención de material. Por el contrario, capturar una pieza mal posicionada no nos supondrá mucha ventaja si con ello renunciamos a una posición de importancia estratégica. En ocasiones tampoco podremos evitar la captura de una de nuestras piezas. De igual manera, puede ser interesante buscar la forma en que su captura deje en mala posición la pieza de nuestro contrincante.
Manejando estas cuatro maneras de
enjuiciamiento y sabiendo a cual de ellas atribuirle mayor peso según el
momento, podremos juzgar si una situación nos es favorable o no, para decidir
si caminar por ella o incluso provocarla más adelante… cuando su consecuencia
nos resulte aún más ventajosa y fatal para nuestro oponente… (si lo hacemos de
esta ultima forma es obligatorio acompañar la jugada con una sonora y maliciosa
carcajada).
EL JUEGO FINAL
Se entra en esta etapa cuando uno o ambos
reyes ya están en situación de serio peligro. El llamado “campo de batalla”
(emplazamiento del tablero donde se da el intercambio de piezas de manera más
intensa) tiene lugar directamente junto a ellos. En este punto ambos jugadores
emprenden una carrera para alcanzar tsumi
(jaque mate). Aquí la velocidad se convierte en un aspecto crucial,
junto al hecho de mantener la iniciativa. Es de fundamental importancia tener
siempre en cuenta el numero de movimientos que nos llevara tanto a nosotros
como a nuestro oponente el realizar tsumi,
ya que de ello derivará nuestra manera de proceder atacando o defendiendo en
función de si requerimos más o menos movimientos que nuestro contrincante. Para
ello el beneficio de material o su perdida no deben de ser nuestra principal
preocupación, sin importarnos demasiado el sacrificar alguna pieza para poder
continuar nuestro ataque de manera efectiva.
Existen un par de proverbios que nos
darán una importante clave para afrontar la captura del rey: “Aproxímate al rey rodeándolo” y “Conduce al rey a la fila trasera”. Si
ponemos nuestro esfuerzo simplemente en realizar jaque cuanto antes, entraremos
en una persecución donde nos acabará resultando más complicado y costoso en
material conseguir la ansiada captura. Por ello, resulta muy interesante
plantear el ataque limitando los movimientos del rey y cerrando sus posibles
vías de escape. De esta manera nuestro ataque resultará fatal y alcanzaremos el
lapidario mate.
En está etapa del juego también subyace
la otra cara de la moneda, la defensa de nuestro rey. En caso de perder
la iniciativa, y si la situación lo exige, una buena jugada defensiva puede ser
más interesante que un ataque lento; ya sea reforzando nuestro castillo o limitando
los movimientos del ataque de nuestro oponente. En las situaciones más
adversas, deberemos considerar con la suficiente antelación el crear una ruta
de escape para nuestro rey ante un mate inminente. Pudiendo así escapar si la
destrucción del castillo y captura de nuestro rey fueran inevitables.
Reflexión
Como ya resaltabamos al comienzo, no se
trata de adoctrinar estas ideas de manera que ellas lleguen a jugar por
nosotros, sino como pequeños puntos de anclaje para nuestro pensamiento durante
el transcurso de la partida. Debemos de hacer por interiorizarlas y que funcionen
de la manera más natural, respetando siempre nuestra intuición. Si poco a poco
vamos dejando que penetren en nuestro juego hasta llegar al punto de que
funcionen de manera inconsciente, la fortaleza de nuestro Shogi se verá
incrementada notablemente. Entonces podremos dejarnos llevar por bellas
corrientes sin que haya pez que se nos resista!
Gracias por la información
ResponderEliminarApenas souy principiante pero gracias esto me ayudara mucho a mejorar
ResponderEliminarYo he empezado hoy y apenas acabo de terminar de afianzar las diferentes piezas, pero igual esto me resultará útil para ir avanzando poco a poco. Saludos y buen artículo.
ResponderEliminarLlevo como 15 días en este juego y me hace pensar. Ryuuou no Oshigoto, me gusto y desde que lo vi me empezó a gustar el shogi. Aunque un principiante me ganaria, espero mejorar en esto. Gracias por los consejos.
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